La Comisión Europea presentó una propuesta para el desarrollo de un indicador sobre competencia comunicativa en 2005 y el Parlamento Europeo apoyó en una resolución esta propuesta en 2006, e invitó a los países miembros de la Unión Europea a participar en la implementación y el
desarrollo del indicador de competencia lingüística a través del Estudio Europeo de
Competencia Lingüística (EECL).
Con el fin de alcanzar estos objetivos, se puso en marcha en 2008 este estudio en el
que además de España participaron tres comunidades autónomas que ampliaron el
tamaño de su muestra para obtener datos representativos propios. El estudio principal
se realizó en 2011 evaluándose el nivel de competencia de los alumnos en dos lenguas
extranjeras, al finalizar la Educación Secundaria obligatoria.
El informe español se ha organizado en dos volúmenes. En el primer volumen,
realizado por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), se presentan los
datos más destacados del informe internacional y se detallan los de España en
comparación con el resto de países y regiones participantes. Se organiza en cinco
capítulos y recoge en anexos diversas tablas y datos cuantitativos que dan origen a los
gráficos de los capítulos, junto con ejemplos de las pruebas de rendimiento utilizadas
en el estudio.